Noche de pavor en el barrio Maracaná

Dos hombres fueron acribillados a balazos ayer de tarde en el barrio Maracaná, en un hecho que la Policía catalogó como "confuso". Los cuerpos fueron hallados al costado de la Ruta 1, uno junto a un auto volcado, y otro en el asiento del conductor.

El hecho ocurrió sobre las 18:00 horas, en un camino de pedregullo, al costado de la Ruta 1. Un automóvil Volkswagen Golf, de color verde oscuro, había caído hacia una cuneta.

En el interior del vehículo estaba uno de los fallecidos, sobre el asiento del conductor. El segundo individuo yacía al costado del auto, boca arriba.

Según indicaron fuentes policiales, el caso anoche aparecía "confuso". No se sabe quién o quiénes efectuaron los más de diez disparos que se registraron en la escena del crimen.

No obstante, un testigo declaró que el Volkswagen se "cruzó" con otro automóvil desde el cual salieron partieron los disparos.

Una de las víctimas recibió cuatro tiros; la otra, tres. Ambos murieron en el lugar, a la altura del kilómetro 9 de Ruta 1.

Según informaron los investigadores, uno de los fallecidos sería un ex recluso que salió dos días antes del Comcar, donde estuvo cumpliendo pena por una rapiña.

Sobre las 22:00 horas, la Policía, que había iniciado una ronda de interrogatorios a los vecinos de la zona, llegó a una vivienda cercana, en cuyo patio encontraron una granada y un chaleco antibalas.

Se desconoce al momento, qué vinculación tienen estos elementos con el crimen y no se descarta que se trate de parte del armamento que portaban otros delincuentes que acababan de cometer una rapiña en un almacén del Pasaje Sánchez y Manuel Oribe, a pocos metros de donde ocurrió la muerte de ambos individuos.

Tampoco se descarta que tanto la granada como el chaleco, tuvieran alguna vinculación con los presuntos asesinos de estos individuos.

Los autores de la rapiña dejaron, a unos 400 metros del lugar de los homicidio, una motocicleta y una escopeta de doble caño, elementos que fueron reconocidos por la damnificada por el robo, que ocurrió casi simultáneamente con los asesinatos (aunque ambos hechos no parecían relacionados, según la investigación primaria).

Los delincuentes dejaron la moto y la escopeta, además del botín obtenido en la rapiña, en momentos en que la Policía llegaba a la zona para trabajar en la investigación de los homicidios.

Según las fuentes consultadas en el lugar, los delincuentes no se habrían percatado de lo que había sucedido con el automóvil. "Vieron venir a la Policía y lo primero que hicieron fue largar todo e irse, porque pensaron que los iban a detener", señaló un efectivo.

Dos menores y un mayor fueron detenidos en relación con esta rapiña y serán interrogados hoy por la Justicia.

Igualmente el juez subrogante Martín Gesto, a cargo del caso, ordenó levantar huellas digitales de la moto, para tener todas las posibilidades cubiertas, en relación al caso.

Sobre las 19:30, efectivos de Policía Técnica llegaron al lugar para realizar los relevamientos pertinentes, junto con el juez de la causa. "Hay una importante cantidad de disparos", dijo Gesto a la prensa, cuando se retiraba.

Respecto a la identidad de los fallecidos y al hecho de que uno de ellos hubiera salido de prisión 48 horas antes, prefirió no hacer declaraciones, "hasta que no estén culminadas las pericias forenses y no se confirmen las identidades y los antecedentes".

Efectivos abocados al caso señalaron que una de las hipótesis es que hayan disparado primero contra el conductor, quien murió dentro del auto. Esto habría hecho que el vehículo, sin control, se fuera contra la cuneta.

El otro individuo habría salido del coche con vida y tal vez con intenciones de huir, no se sabe si herido o no. Los efectivos especulan que el segundo fallecido habría sido ejecutado.

"Todo esto son hipótesis. Hasta que no se agarre a alguien no va a quedar fehacientemente claro", señalaron.

Otro efectivo señaló que "es muy probable que haya temas de drogas en esto. Al que salió del Comcar lo estaban esperando porque algo debía".

Dentro del automóvil no encontraron armas ni drogas, según confirmó el juez Gesto. "El auto estaba limpio", dijeron desde la Policía.

Un centenar de personas se arrimó a mirar lo que estaba pasando. La situación, si bien no fue complicada, obligó a la presencia de una veintena de efectivos de Policía Metropolitana, que despejó la zona de curiosos y de periodistas. "¡Sos bruto antichorro, vos cascudo!", gritó un adolescente a uno de los efectivos que custodiaba el lugar de los hechos.